Una buena parte de los problemas del mundo y la sociedad en general es la degradación y pérdida de los suelos. Esto por ejemplo en consecuencia significa que se pierden las cosechas, cada proceso de estos son muy numerosos como para enumerarlos, en su mayoría casi siempre son culpa de la presencia del hombre producto del mal uso de los recursos edáficos.
Entre las variedades de suelo que hay podemos nombrar a: los suelos arenosos, limosos o los de turba. Saber los detalles o peculiaridad de cada lugar es de mayor importancia para la agricultura. Según el tipo de suelo se podrá plantar cultivos además de ello hay tipos más sensibles a la sequía y contaminación.
Existen 3 tipos de suelos en la naturaleza, hablemos sobre porque es importante cada capa del suelo para mejorar los cultivos y la siembra en la agricultura. Estos tienen 3 capas; una superior, una intermedia, una interior. En cada una de estas encontramos diferentes átomos en las partículas del suelo entre sus diversos estados, solido líquido y gaseoso.
La capa superior del suelo está compuesta por arcilla, humus, agua y arena, al estar continuamente en contacto con el aire, se propicia la descomposición de los restos vegetales y de los animales, esto ayuda a la creación de nutrientes para los cultivos. Que a su vez crea sustratos aprovechados por las raíces. Esta capa es la más importante, sobre todo para la conservación de los cultivos, puesto que a ella se aferra el sustento de las plantaciones o raíces.
Hay varias maneras de recuperar el suelo fatigado, primeramente analizando el PH para saber de qué manera proceder; la técnica más empleada es el abono de la materia orgánica. Para favorecer la creación de nutrientes aumentar las reservas de agua.
El uso de acolchados plásticos u orgánicos es otra de las técnicas empleadas para solventar este problema de temperatura en los suelos.
Los tipos de suelos más susceptibles a degradarse son
La madera, el linóleo, de fibra sintética o los suelos con materiales de PVC, vamos a hablar sobre algunos de ellos:
– La madera: es utilizada cada vez más en la fabricación no solo de pavimentos, si no puertas o mobiliario, las superficies elaboradas con este mismo material están hechas a partir de partículas de fibra de madera fáciles de degradar con el tiempo.
– El linóleo: es un material resistente que presenta gran solidez y firmeza frente al fuego y las bacterias.