Cuando vamos a una ferretería y necesitamos comprar tuberías, lo único que sabemos responder cuando nos preguntan: ¿Para aguas blancas?, sí o no, esa es la única pregunta que respondemos con firmeza. Pero, más allá de la profundidad del asunto, ¿Estamos en condiciones para saber cuál es la tubería que mejor nos conviene para cada situación?
A la hora de elegir una tubería existen características básicas que debemos conocer para una buena elección como: resistencia, presión, temperaturas que soporta, la facilidad de instalación, la resistencia a la corrosión, la generación de impurezas y costos. Veamos estas características de los 2 tipos de tuberías del mercado.
1. Tuberías metálicas:
a. Galvanizada: está compuesto por hierro recubierto con capas de zinc, en la actualidad se utiliza solo para labores de mantenimiento y reparar fugas en tuberías del mismo material.
Ventajas:
– Fácil de instalar.
– Es resistente a la presión y altas temperaturas.
Desventajas:
– El hierro galvanizado produce en su interior impurezas debido a los minerales que tiene el agua, adhiriéndose en las paredes del tubo, por lo que requiere limpieza cada cierto tiempo.
– La resistencia a la corrosión es baja.
Costos: los costos de este tipo de conexión son altos.
b. Cobre: es el tipo de conexión más duradero de todos.
Ventajas:
– No genera impurezas en su interior.
– Es el más resistente a la corrosión a la presión y a las altas temperaturas.
– No requiere de mantenimiento y es relativamente inerte, es decir que reacciona poco con otros metales.
– Es capaz de conducir agua en punto de ebullición sin dañarse.
Desventajas:
– Es de compleja instalación, ya que en algunas ocasiones debe ser soldado.
Costos: de todos los tipos de conexiones, es la más costosa.
2. Tuberías plásticas:
a. Policroruro de vinilo o PVC: está compuesto de petróleo y sal. Es el precursor de todas las tuberías plásticas y en su momento fue la sensación de la plomería. Los hay de dos tipos. el PVC sanitario que se utiliza solo para desagües sin presión, y PVC hidráulico que está fabricado para soportar alta presión.
Ventajas:
– Es de fácil instalación.
– Ideal para agua fría.
– No se corroe.
– No genera impurezas.
– No requiere mantenimiento.
– La unión de sus conexiones se hace a través de un pegamento especial para PVC.
Desventajas:
– Es un material que no está fabricado para conducir agua caliente a más de 40°C.
Costos: es el más bajo del mercado.
b. Policloruro de vinilo clorado CPVC: este tipo de compuesto, comparte muchas de las bondades del PVC, pero de lo que se trata, es de un avance tecnológico, que permite subsanar una de las principales desventajas del antecesor, que es su incapacidad de conducir agua caliente. A partir de su creación, se le considera un termo plástico.
Ventajas:
– No genera impurezas ni bacterias.
– Es resistente a la presión, es capaz de soportar 100 psi a 82°C.
– No genera reacción con otros metales o compuestos.
– Su ligereza, facilita su fácil traslado e instalación.
– Tiene baja conductividad térmica.
– Es el más fácil de instalar, solo requiere de tus manos y de un cemento plástico para unirlos entre sí.
Desventajas:
– No es recomendado para exponerse en exteriores, ya que no es resistente a los rayos ultravioleta.
Costo: son el tipo de material más económico para conducir el agua caliente.
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